La actividad se celebró el 26 de noviembre en el Parque Metropolitano de la Sabana y como un hecho especial, se trató de la edición número 25. Desde el 2005 el Boyeo y la Carreta Típica Costarricense fue declarada por la UNESCO, como Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Cientos de boyeros y boyeras, muchos niños o niñas, de diferentes lugares del país, participaron con sus hermosas yuntas, algunas de ellas cargando el Santo Patrono de su comunidad. Esta linda tradición nos ayuda a reconocer nuestras raíces y nuestra historia, la importancia del campo, de los campesinos y agricultores de nuestro país.
En mi caso, se suma otro elemento que me hace tener especiales lazos afectivos con esta actividad y es el hecho que mi papá, Fabio Araya, fue boyero. De niño guardo especiales recuerdos de ver a mi padre sacando el poco café que le producía una pequeña finca en Esquipulas de Palmares con su carreta de bueyes.
¡Que vivan por siempre nuestras tradiciones!
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