Hasta siempre mi compañero, amigo y hermano del alma belga/flamingueño, Hubert Gysemans, el más grande líder del turismo en Guanacaste durante los últimos 30 años.
El 29 de diciembre del 22022, perdió la vida, en un accidente de tránsito cuando iba desde el hospital de la Anexión en Nicoya rumbo a su amado Flamingo, que logró hacer famoso, junto a dos personas más, hace muchas décadas.
Era mi hermano del alma desde el primer día que se fundó la Cámara Guanacasteca de Turismo (Caguatur) hoy Caturgua, en el restaurante El Chilamate, sector de Cartagena; lugar donde irónica y trágicamente dejó este mundo.
Guanacaste en forma póstuma te declara Hijo Predilecto de la Provincia, por tu extraordinario e incansable trabajo voluntario en el desarrollo del turismo.
El 14 de enero pasado, en el restaurante Amberes, donde Hubert, hizo amistades y dio atención especial a todos cuantos llegaron a degustarla buena gastronomía y divertirse a lo grande, se realizó la ceremonia de Despedida, con sus cenizas que fueron esparcidas en el mar.
Con la presencia de su hija Valeria y otros familiares, así como muchos amigos de Guanacaste y más allá, se habló de la grandeza de espíritu y su amor por la Pampa, donde nunca se cansó de buscar solución a los problemas de las comunidades y potenciar el turismo.
Ahí en el Chinamo, como llamaba su amado Amberes, quedó grabado para siempre el recuerdo de un hombre bueno, generoso, amistoso, líder indiscutible, que no tenía paciencia con la burocracia indiferente e impía.
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