La municipalidad local inauguró dos esculturas ubicadas en el parque central Mario Cañas Ruiz, como homenaje al legendario sabanero, Camilo Reyes y a al ritmo musical criollo, denominado cimarrona. Se trata de rescatar la historia de personas que dieron fama y prestigio a la Ciudad Blanca, de modo que no se pierdan las tradiciones que hacen posible la cultura local y provincial.
Escultura a Camilo Reyes: Sabanero y montador que toros que dejó su vida en los cachos de una fiera bestia para unas fiestas cívicas de la Ciudad Blanca, la tarde del 7 de enero de 1936. Después de aquella fatídica corrida en Liberia, el poeta Rodolfo Salazar Solórzano escribió: “Mas vino un día nefasto, unas vísperas recuerdo, cuando en la plaza caíste, por falta de vaqueteros. Las fieras astas del toro te iban quebrando las sienes, y tú siempre sobre el lomo, manando sangre a torrentes. Fuiste hombre entre los hombres, Camilo Reyes, Camilo…”.
Escultura a La Cimarrona. Donde sea que un tico habite a lo largo y ancho del planeta, el sonar de una cimarrona hará crispar la piel y remover emociones de nuestra tierra. El maestro, Ronald Estrada Sánchez el director de la Banda de Conciertos de Guanacaste, compartió la base desde donde nace el término “cimarrona” y expresó que ese ritmo musical es genuino de Guanacaste, que hace vibrar y entusiasma a todos cuantos oyen esos sonidos vibrantes.
Años atrás al iniciar el proyecto de músicos en Liberia, ninguno de quienes daban vida a las notas del instrumento, tenían formación musical. Las notas nacían de las entrañas mismas del hombre y el instrumento, de forma “cimarrona” tal como se llama a los animales del campo que por pura sangre sacan adelante la faena de un nuevo día. Estás esculturas son mucho más que arte, son la memoria histórica de un ayer que formó el alma de nuestras tradiciones.
Fuente: Diario digital Aló Noticias. Ivannia Zeledón, Directora.
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