Durante el proceso se completaron 193 formularios, distribuidos de la siguiente forma: 95 sobre personas que se desarrollan en el sector cultural; 23
de manifestaciones culturales; 13 de agrupaciones culturales; 29 de organizaciones comunitarias; 19 de infraestructuras o espacios de uso cultural; 12 comidas y bebidas tradicionales, así como 2 de festividades culturales.
También destacan oficios tradicionales como la agricultura de autoconsumo, la pesca artesanal, la ebanistería, la artesanía, entre otras. También resalta la gran riqueza culinaria, en la que mujeres de diferentes comunidades del cantón ofrecen sus deliciosas preparaciones a base de maíz y mariscos, ingredientes que han estado presentes en las mesas de las familias cruceñas por muchas generaciones.
Organizaciones comunitarias
El uso del horno y el fogón de leña, tienen un lugar protagónico en la cocción de estas recetas, tradición que goza de gran vitalidad, fundamental
para brindar un sabor más autóctono. Por su parte, la cuajada, y la producción de otros lácteos, ocupan un lugar notable en la dieta cruceña. Los montadores de toros, los lazadores y los hacedores de caballos dejan en evidencia la presencia de una fuerte cultura que se teje alrededor de la actividad ganadera, que se expresa no solo en las fincas, si no en las montaderas de toros en las fiestas de rodeo que se realizan en pueblos como Cuajiniquil, San Dimas, Puerto Soley, El Jobo, La Cruz, así como en las cabalgatas en las que jinetes y caballos visten sus mejores galas para mostrarse como un conjunto indivisible.
Además, se contabilizaron 29 organizaciones comunitarias que abordan temáticas diversas, como el turismo sostenible y el desarrollo de actividades agrícolas y pesqueras, así como 13 agrupaciones cultura les con una importante participación de personas jóvenes, principalmente en aquellas dedicadas a la danza y la música.
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