Una histórica ruta que comunicaba el llamado Departamento, así conocido Guanacaste durante muchos años, con el Valle Central, se convirtió en una arteria secundaria del Camino Real, que unía Costa Rica con Guatemala.
Ese Camino Real es la base de la llamada Interamericana. Polvoriento en verano y con grandes barreales en la época lluviosa, amén de enfrentar el reto de ríos grandes y caudalosos, hicieron que se buscara una vía alterna por las montañas de la Sierra de Tilarán, en su sector de los cerros del Cedral y Miramar.
Bueno y por qué fue llamado como Camino del Arreo? Aquí sobresale de inmediato la figura del arriero, que a la vez era valiente sabanero de grandes haciendas ganaderas. Largo camino debían recorrer con las partidas de ganado, para ser llevado a vender en el Valle Central: el destino era la Plaza de Alajuela.
Vistas hermosas del Golfo de Nicoya
Un camino serpenteante cruzaba las llanuras de Guanacaste, saliendo a las cercanías de la Hacienda La Culebra, cruzaba el Camino Real, para buscar por la Marimba, hacia el río Congo y enrumbar hacia Las Mesas, hoy parte de San Juan.
Sesteo para los cansados arrieros, oportunidad de descanso y seguir el viaje por las altas montañas, hasta salir a Miramar y Esparza. Un viaje largo y extenuante…ruta también de atrevidos viajeros y pioneros, que buscaban nuevas tierras para asentarse y cultivar!
Por ese camino viajaron familias enteras, procedentes del Valle Central Occidental, hacia las minas de Abangares y los cerros donde se establecieron muchos de ellos.
Juan Alvarado Acosta, descubridor de las Minas, siguió esa ruta, primero solo con su caballo y luego con carretas llevando a su familia, para desarrollar la primera explotación en lo que después sería la Mina Tres Hermanos.
Piedras en los senderos, ríos y riachuelos, vistas panorámicas hermosas del Golfo de Nicoya, les acompañaron a todos, exploradores de minas, arrieros y pioneros, en el camino, junto con sus sueños de mejores oportunidades!
Mientras la llegada de lanchas y lanchones a fines del siglo XIX, hicieron posible encontrar una ruta alterna para embarcar el ganado hacia Puntarenas y de ahí, montarlo en el Ferrocarril del Pacífico hasta el Valle Central.
Así, paulatinamente el Camino del Arreo fue perdiendo vigencia, aunque sus caminos hoy son vías alternas, que comunican las partes altas de Miramar, Abangares, Tilarán y Monteverde! Siempre llevando progreso, pero con las mismas vistas hermosas de las tierras bajas de Guanacaste y el Golfo de Nicoya!!
Be the first to comment