Costa Rica debe pagar la deuda histórica que tiene con el Guanacaste Eterno

Por Alonso Alán Corea. Alcalde municipal de La Cruz. Candidato a diputado PNG*

Los pasos del crecimiento y del desarrollo estremecen a la Pampa; la carreta, la marimba, el quijongo y la tortilla se resisten a ser olvidados, las grandes haciendas y sabaneros poco a poco han sido desplazados por hoteles y condominios, la albarda, la cutacha, la vaqueta, la tinaja, el guacal y el pilón el tiempo los ha ido convirtiendo en piezas de colección.

Guanacaste es extraordinario y con identidad auténtica, un territorio con vida propia, su cultura, sus tradiciones, su lenguaje y sobre todo su gente, han sido la principal riqueza para que Guanacaste, pese a la modernidad y progreso, siga siendo Guanacaste, eso nos hace distintos y únicos. No estamos en contra del progreso y el desarrollo, todo lo contrario. La tierra de la marimba puede y debe desarrollarse, sin dejar de ser Guanacaste, muchos territorios no lo han logrado, pero la Pampa si tendrá que hacerlo.

Cada 25 de julio para toda esta provincia representa el eslabón que llena nuestra alma y protege la herencia Chorotega; la fiesta de la Anexión la vivimos y expresamos a un solo grito y por 201 años, ningún abandono, dificultad o modernidad será capaz de nublar el orgullo que sentimos de volver a decir “De la Patria por nuestra voluntad” y gracias a eso sentirnos por siempre una tierra diferente.

Los desafíos inmediatos tendrán que ser atendidos ya. Costa Rica como un todo, debe pagar la deuda histórica que tiene con los guanacastecos, el rezago en educación formal y técnica, en brecha digital, el abandono al sector agropecuario, los altos indicadores de inseguridad, el alto porcentaje de guanacastecos que engrosan las listas de desempleados, son tan sólo algunos de los temas principales que enfrentamos y debemos resolver.

Nos acostumbraron a que otros decidan por nosotros

Urgentemente requerimos de un hospital moderno y con la capacidad para atender a los más de 400 mil guanacastecos que vemos como cada año los servicios hospitalarios se deterioran cada día más, lo que genera que miles de guanacastecos tengan que ser trasladados a hospitales de otras provincias. Siendo que esos traslados afectan en lo emocional, físico y económico a las familias que se ven perjudicados por esta situación, sin mencionar a los enfermos que tienen que trasladarse lejos de la provincia muchas veces para recibir sus tratamientos.

Son muchos los temas que han venido postergándose; el colapso de la ruta nacional 21 entre Nicoya – Santa Cruz – Liberia es uno de los principales obstáculos para impulsar el desarrollo provincial, lo mismo que la nunca terminada “Ruta del Sol”. Continuamos esperando inversión en los acueductos de los 11 cantones de la provincia, sin agua continuaremos condenando y limitando el desarrollo de gran parte del territorio provincial. El rezago en infraestructura, equipamiento y tecnología, son tareas pendientes que debemos enfrentar desde ya.

Jamás podremos competir cuando la falta de inversión en educación ha estado provocando una enorme desigualdad, que se refleja en la imposibilidad real de aprovechar los encadenamientos socio productivos que la inversión turística, pese a los problemas apuntados, ha traído. He aquí la explicación de que la mano de obra de la provincia continúa siendo desplazada por mano de obra foránea mucho mejor preparada.

A Guanacaste nos acostumbraron a que otros decidan por nosotros, así como aquel triste Decreto del lejano 1915 del Presidente Alfredo González Flores, que incorporó parte del territorio de la península de Nicoya y sus islas a la provincia de Puntarenas, lo que continúa siendo la afrenta más grande que recibimos los guanacastecos. En ese y otros temas hemos sido pasivos y pacientes en la participación y en la toma de decisiones. Guanacaste ha sido importante para nuestro país, y estamos orgullosos de ello, pero sin el protagonismo para ser escuchados, por eso la pampa tiene que despertar o seguiremos viendo a otros decidir y hacer en nombre de los liberianos, nicoyanos, santacruceños, bagaceños, carrillenses, tilaranenses, nandayureños, cañeros, abangareños, cruceños y hojancheños, lo que ellos crean que es mejor para nosotros.

Compromiso e ilusión de hacer un mejor Guanacaste Eterno

No se trata de confrontar con el resto del país, pero sí de luchar y reivindicar los derechos que también como costarricenses tenemos. Costa Rica es un país con alto costo de la vida, esto se hace más pesado en una provincia que ha apostado por el turismoPor eso mejorar todas nuestras debilidades y rezagos es imprescindible para que la riqueza y desarrollo que nos vienen gracias a nuestras bellezas naturales, cultura y tradiciones, también sea un factor de crecimiento en el desarrollo humano de las y los guanacastecos.

Somos optimistas y conocedores de la capacidad que como Pueblo tenemos, sabemos que el futuro puede ser cada día mejor, pero también sabemos que para lograr eso hay que trabajar mucho,
ya sea desde nuestras Municipalidades o desde la Asamblea Legislativa, donde se adoptan muchas de las decisiones que requerimos impulsar.

No debemos renunciar a hacer lo que tenemos que hacer, más allá de lugar donde nuestra provincia nos requiera. Sólo así mantendremos al “Guanacaste Eterno” que tanto amamos, pero con el compromiso y la ilusión de hacerlo mejor

Be the first to comment

Leave a Reply

Your email address will not be published.


*