
Cuando Liberia era un pueblo de mucha tranquilidad, sencillez, humildad. Sus callecitas lastreadas, de casitas de barro o bajareque, adornadas con las guarias y huele noche, con cercos embellecidos de flor de avispa, bellísimas, maravillas y otras. Fueron tiempos donde reinaba la alegría, vivencias y tertulias familiares al calor de los leños que crujían en el sencillo fogón.
Se comenzaban a ver casas estilo colonial nicas, pues los pudientes hacendados nicaragüenses entraban y salían por asuntos de comercio, en la época de la colonia. Desde entonces quedaron empoderadas familias pudientes de alto rango de Nicaragua, aquí en Liberia.
La mayoría poseían fincas y haciendas, donde obligatoriamente necesitaban peones, sabaneros y cocineras. Aquel pueblo liberiano comenzó a despertar, al notar que sólo los hijos de las familias pudientes podían salir a la capital a prepararse. El gobierno para entonces otorgaba dos becas para los mejores estudiantes de la región de Guanacaste y pudieran salir a la capital a estudiar.
Se organizó un grupo de personas dándose cuenta que eso no era suficiente, solicitando a los diputados la creación de un centro educativo para secundaria. Para 1944, se presentó en la Asamblea Legislativa la creación de una institución educativa para secundaria. Fue rechazada. Aduciendo que entonces no habría peones, sabaneros y cocineras para la clase adinerada dueños de haciendas. El doctor Onofre Villalobos Soto, siendo diputado por Alajuela se interesó muchísimo por la educación de los jóvenes guanacastecos.
Gracias a este diputado que ni siquiera era de Guanacaste, se aprobó el 3 de agosto de 1944 con el decreto 126, la creación del Instituto; para entonces estaba de presidente Teodoro Picado Michalsky. Le pusieron el nombre de Instituto porque ya en Alajuela había otro con el nombre de Instituto. Y quisieron llevara ese nombre en su honor. Para el 11 de abril del año 1945, se iniciaron las labores. Podríamos decir que la creación de este centro educativo se hizo realidad al luchar fuertemente contra los filibusteros que serían nada menos que los adinerados de ese entonces de Guanacaste. Se inició la enseñanza con 64 alumnos: dos grupos de primer año y uno de segundo año. Se dieron cita profesores de las diferentes provincias.
Los padres de familia, estudiantes y profesores ayudaron a solucionar el faltante de mobiliario, para iniciar labores pedagógicas, llevaban de la casa o los construían con madera vieja. En el año 1949, el Instituto de Guanacaste por un año pasó a llamarse Escuela Normal Rural de Guanacaste, con el fin de graduar docentes con sexto año y enviarlos a zonas rurales a trabajar con niños analfabetas.
Ya para el año 1950, volvió a llamarse Instituto de Guanacaste, impartiendo clases para dos escogencias: hasta v año “Humanidades” y hasta V1 año “Maestro Rural”. Fue muy interesante que tanto a las mujeres como a los varones les enseñaban lo básico en cocina, primeros auxilios, costura, agricultura, técnicas de clasificar ganado porque se decía que esos cursos eran esenciales en la vida cotidiana. Para el año 1957, la Escuela Normal se separa para seguir en su edificio correspodiente siempre en terrenos del Instituto. 1944. Debido al incremento de la matrícula se construyeron más pabellones para el trabajo curricular.
En la época de los 60, los estudiantes se involucraban en los problemas que aquejaban al pueblo. Para lo cual había líderes que lograban concentrar en las calles al resto de compañeros, desfilando con pancartas alusivas. El parque era el centro de convocatoria, y en el quiosco se lanzaban discursos explicando la problemática. Innatos oradores que sin ningún interés político como los que se dan hoy, ayudaban a entrever que el estudio es el mejor aliado para resolver de manera sensata los problemas de la comunidad.
Cuando llegaba la hora de prepararse para los exámenes de bachillerato, se organizaban grupos de estudio, se llevaban a cabo por la noche hasta la madrugada, todo con el afán de obtener el título de secundaria. En la actualidad, la mayoría de estudiantes malogran el esfuerzo de sus padres y en vez aprovechar el tiempo estudiando, lo desperdician en vicios y amores precoces…
En general, la presentación personal de los educandos era sencilla, se viajaba en bus del centro de Liberia, pero…para economizar el pasaje, muchos nos íbamos a pie y con lo del pase comprábamos algún “gallito” en el recreo. Pienso que la mejor etapa de la juventud, fue la del colegio, pues teníamos una mentalidad de disfrutar sanamente del tiempo, se vivía sin prejuicios ni vicios que encadenaran el espíritu. Con sed de llenar el cántaro del saber, de todos los rincones de Guanacaste viajaron a Liberia a estudiar en bus o se quedaban donde algún familiar. Los que lograron obtener el bachiller viajaron a la Universidad de Costa Rica o a la Escuela Normal de Heredia. Una vez con el título de maestro volvían a su Guanacaste, a enseñar y alfabetizar.
La primer Junta Administrativa, con una mentalidad visionaria, teniendo como lema: “el estudio es el medio para progresar”, tuvo la estupenda idea de comprar desde un inicio, un terreno que poseía 318 hectáreas, al señor Antonio Núñez Alvariño, pero ya para ese momento les había cedido a sus hijos lo que les correspondía. Uno de ellos había vendido a don Farid Ayales.
Por suerte don Farid, accedió a venderlo a la Junta Administrativa y de esa manera lo comprarían en su totalidad. La finca costó 35 000. Su pago se dio con donaciones que dio el pueblo liberiano, más lo recaudado en la venta de un lote en el Barrio Moracia propiedad de la Junta. La Junta Administrativa ha donado terrenos de la siguiente forma:
Apuntes sobresalientes
1-Este colegio vino a poner fin a una élite selectiva que se venía gestando, a favor de la clase poderosa en Guanacaste, donde según ellos los pobres sólo servirían para laborar como peones o cocineras en las haciendas y fincas.
2-Se organizaron presentaciones culturales los sábados por las noches en el Instituto, de esa forma se daba a conocer y entusiasmar a la juventud a estudiar.
3-El Capulín sirvió como un gran complejo educativo.
4-Fue la oportunidad para aquella juventud que no podía ir a la capital a estudiar.
5-Experimentaron con la siembra de frijol de soya y algodón.
6-De acuerdo a don Oscar Ruiz Centeno, quien fungiera como director de ese centro, ahí se hicieron las primeras siembras de tomate.
7-Proyección cultural: la Banda Estudiantil se destacó tanto dentro de nuestro país como fuera de él.
8-Para esos años (1940- 1950), el desarrollo social y educativo se dan la mano con los postulados y temáticas promovidos por
la CEPAL.
9-Por tanto, eso nos ha permitido conocer el proceso evolutivo de la educación a través de su historia social.
10-Las luchas que se dieron por el Partido Confraternidad Guanacasteca, aquel 8 de diciembre de 1937 en Llano Grande de Liberia ante 5000 personas, entre muchas de sus reivindicaciones para el pueblo, tenemos el empuje a la creación del primer colegio, al cual podían asistir todos aquellos que deseaban estudiar.
Junta Administrativa del año 1945
Director del Instituto de Guanacaste…profesor Rafael Cortés Chacón
Presidente……Profesor de primaria Oscar Ruíz Centeno
Vicepresidente……Procurador Judicial Manuel Rodríguez Caracas
Secretario…Profesor de primaria Otoniel Vega Martínez
Primer Vocal…Bachiller de secundaria Bernardo Soto
Segundo Vocal…Profesor de primaria Francisco Gutiérrez
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