
Este inicio de lecciones arrancó con 885 centros educativos con órdenes sanitarias activas, 36 más que el año anterior. Leonardo Sánchez, ministro de Educación, indicó que 89 de ellas están catalogadas como rojas o prioridad 1. Esta situación, sumada a la inseguridad ciudadana que enfrenta el país y las carencias presupuestarias del sector educación, son dificultades mayúsculas que deben afrontar las comunidades educativas de todo el país.
Ante este panorama, el programa de televisión UNA Mirada, de la Universidad Nacional, que dirige la periodista Maribelle Quirós, abordó las posibilidades que se tienen a mano para recuperar la esperanza en la educación pública, ya que para muchos el entorno les juega en contra. Graciela Herrera Villalobos, del Centro de Investigación y Docencia en Educación (Cide), comentó que las carencias en infraestructura minan la dignidad de docentes y alumnos; pero más allá de eso, le preocupa la falta de motivación que estas condiciones causen en el estudiantado.
La académica expresó que esto los hace vulnerables a la deserción, pues no tienen donde sentarse, no cuentan con ventilación ni las condiciones básicas de luz, agua o higiene. “Nos hemos acostumbrado a trabajar en situaciones precarias y la dignificación docente tiene que empezar por nosotras y nosotros”, agregó Herrera.
Herrera agregó que el ambiente del aula debe brindarle a los alumnos los estímulos, motivación, alimentación y seguridad, que muchos no reciben en sus casas o barrios, pues si estos recursos faltan, se pierde el interés de asistir a clases. Las panelistas mostraron su preocupación por el incremento en la deserción estudiantil y la posibilidad de que esos jóvenes cambien la escuela por el crimen organizado o el narcotráfico. También advirtieron que la ausencia de protocolos contra el bullying hacia las poblaciones vulnerables, las puede alejar de las aulas.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en 2023 hubo un aumento del 142% en la cantidad de adolescentes de entre 15 y 17 años fuera del sistema educativo; pasó de 337, en 2022, a 817 en 2023. “Es bastante preocupante, pues así como hay deserción estudiantil, también estamos perdiendo docentes,” señaló Claudia Guerrero Barahona, profesora de secundaria que trabaja en gestión educativa. Considera al docente como el corazón de la educación y es ahí donde se debe hacer el cambio para recuperar la esperanza en el sector educativo.
Recuperar la dignidad
“No podemos perder esa esperanza. Y no se refiere a una esperanza pasiva, si no tiene que ser de la que nos hablaba Pablo Freire, pedagogo y filósofo, que es una esperanza activa, donde yo hago y transformo, en conjunto con las demás personas”, aportó Herrera. De este modo, la dignidad y la credibilidad en el docente se recupera en las aulas, trabajando.
Las educadoras coinciden en que los docentes nunca deben dejar de ser estudiantes, por lo que la capacitación continua y el autoaprendizaje debe ser parte de su cotidianidad, a pesar de que el rubro de capacitación docentes del Ministerio de Educación Pública (MEP) decreciera en un 86 % en los últimos 5 años, indicó Herrera.
La docente Guerrero confirmó que parte de la dignificación del maestro está en la constante innovación, en mantener su interés por aprender y capacitarse. Aunque el contexto no está a favor de la dignidad, saberse agente del cambio es la respuesta. “Si yo no saco el tiempo para reflexionar, autoevaluarme y generar un cambio desde mi profesión, no puedo hacer un cambio en grande”, concluyó la profesora.
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