“Hoy nos convoca la responsabilidad de un acto de justicia histórica. La develación de los retratos de dos beneméritos de la Patria, don Héctor Zúñiga Rovira y don Uladislao Gámez Solano. No es solo un tributo a sus legados, sino también un compromiso con los valores que ellos representaron y defendieron. Héctor Zúñiga Rovira fue un poeta de nuestra identidad.
Con cada verso, con cada melodía, nos recordó de dónde venimos y nos enseñó a amar nuestras raíces. Su música, tejida con los hilos de la memoria y la nostalgia, es testimonio de un Costa Rica auténtico, donde la brisa de la pampa guanacasteca, el trote del sabanero y la calidez de las fiestas populares se vuelven eternos en sus canciones.
En cada nota de “Amor de Temporada” palpita el corazón de un pueblo que nunca ha dejado de cantar. Héctor Zúñiga supo captar, con maestría y sencillez, las alegrías y nostalgias de la vida cotidiana, logrando que sus letras no solo nos evoquen el pasado, sino que nos recuerden la importancia de preservar nuestra cultura para las futuras generaciones. Hoy, al develar su retrato, reafirmamos que su obra no es sólo un testimonio artístico, sino también un pilar de nuestra identidad. Que su imagen en estas paredes sirva para recordarnos que el arte es, en esencia, un acto de amor por la patria.
Al inmortalizar los rostros de Héctor Zúñiga Rovira y Uladislao Gámez Solano en estos muros, reafirmamos nuestro compromiso con sus valores, con su enseñanza y con su amor por el país. Que sus miradas nos recuerden, día tras día, que una Costa Rica mejor se construye con arte, con educación y, sobre todo, con la pasión y el compromiso de ciudadanos que, como ellos, dedicaron su vida a engrandecer a nuestra patria”, manifestó el presidente legislativo.
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