PRIMERA PARTE
Cuando llega el momento de dar rienda suelta a lo que siento aquí dentro de mi ser, me percato que, de mi cerebro repleto de pensamientos, salen a relucir los que me ponen romántico, racional, alegre, un tanto sentimental y brota desde lo más profundo de mi reserva neuronal la inspiración, ya sea declamando un poema, escribiendo una prosa o cantando una linda canción.
De mi mente evocan sentimientos bellos y alegres producto de gratos momentos que dejaron una huella. Pero como la alegría y la belleza también interactúan con la tristeza y la fealdad, esos polos del diario vivir del ser humano a veces van muy cercanos, dando rienda suelta a los placeres y en otras sumido en tristes amaneceres y atardeceres. Un domingo de diciembre del año 2024 en el que amanecí en modo meditación e inspiración, pues la noche anterior estuve leyendo el libro, “Te dedico mi silencio” escrito por Mario Vargas Llosa, extraordinario escritor peruano, quien en esta obra le da gran importancia al Vals peruano y otros tipos de música popular.
Considerando que este medio sublime y romántico podría acercar a los seres humanos blancos, negros, indígenas y otros. De manera que al final, la poesía y la escritura a través de la música podrían disminuir los enfrentamientos entre diferentes grupos étnicos no solo en Perú, sino en el Continente Americano y en el resto del mundo.
Cualquiera diría que lo expuesto por un hombre brillante y excelso escritor como lo es Vargas Llosa, sería una utopía, pero confieso que para mí no es algo utópico. Diría que es un medio para llevar mensajes de paz, amor y armonía, entre los ciudadanos de diferentes clases sociales. Inclusive para aquellos que recurren a la violencia para dirimir sus diferencias.
Ahora haciendo una breve pausa a mi inspiración poética y dando paso a mi ser más racional después de haber leído al Sr. Vargas Llosa, hago un análisis somero de lo que sucede en el mundo actual y me percato de que el rumbo que lleva es muy preocupante, por lo tanto si no se toman medidas adecuadas y oportunas, podríamos ir por un despeñadero sin frenos hacia la autodestrucción. En este punto es cuando uno piensa. Y ¿cuál sería el camino a seguir? Y ¿quién o quiénes nos ayudarán? Los políticos, Tiranos, Militares, Religiosos, Sectas, Escritores, Músicos, Influencers, ¿Quién o quiénes?
Ahora si nos devolvemos en el tiempo y leemos por ejemplo sobre la historia de los indígenas en lo que actualmente es Centroamérica la cosa no era tan distinta a la actual, de hecho no es de celebrarlo como si todo hubiese sido amor, alegría, pasión, espiritualidad. ¡Qué va! Los Chorotegas, Aztecas, Náhuatl y otros grupos de aquellos que llegaron de México a lo que hoy es Centroamérica hicieron barbaridades: robaron, violaron, mataron y un etcétera muy largo, abusos ya de sobra conocidos por medio de los documentos históricos.
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