La naturaleza nos proporciona muchísimo, el hombre pone su iniciativa y encuentra lo que necesita. Antes de la década de los 70, se utilizó el zacate pangola, pero este con facilidad se infectaba de plagas y enfermedades, no resultó. Se incursionó entonces con el zacate trasvala, y dio excelentes resultados. Este heno originario de África llegó a Estados Unidos en 1964 y luego en los años 70 se introdujo a nuestro país.
La Región Chorotega ha sido especial para la siembra del trasvala, máxime que hay canales de riego, muy aprovechados estos por los agricultores y ganaderos. De acuerdo a la tradición de nuestros antepasados, seguir el calendario de la luna ha servido: cortar la semilla vegetativa y sembrarla en el período que va de la luna llena a tres días después del cuarto menguante. Recomiendan dejar la semilla amontonada, por tres días a la sombra, asegurando así el enraizamiento de las yemas, para dar una mejor pega.
El heno de transvala de calidad, estimula la salivación, favorece la acción de rumiar, ayuda a la digestión y le aporta los nutrientes necesarios al ganado. Esaú López Gutiérrez: oriundo de La Palma de Abangares, criado en la finca Santa Rita de sus padres. Indalecio López y Zeneida Gutiérrez Exalumno de la Escuela Joaquín Arroyo de La Palma de Abangares, asistió al colegio de Las Juntas de Abangares. Joven digno de admirar y respetar.
Desde los 15 años de edad, a diferencia de muchos otros muchachos que no más les interesa la ociosidad, él supo enfrentar su futuro como un reto. A esa edad se preguntó y cuestionó su porvenir. ¡Dios mío, ayúdame a tomar la mejor decisión de trabajo! Con un poco de ahorro que tenía, compró una máquina para fabricar bloques, ya que era una opción viable pues vendería estos a una Cooperativa constructora de casas, este proyecto fracasó. Su intención de formalizar la empresa de fabricar bloques de cemento terminó pues no hubo mercado como tal.
En busca de otras opciones: Una amistad muy valiosa (Josito, en paz descanse), lo enganchó con un señor que le brindó su ayuda, con dinero y dándole prestado un chapulín para que se
iniciara en la siembra de trasvala. Con la cosecha, canceló la deuda y todavía le quedaba un poco para sobrevivir. Sintió la necesidad de meterse en otro negocio que aumentara sus ingresos y esta vez fue la cría de pollos para vender destazados. Por falta de experiencia y recursos económicos para darle el mantenimiento adecuado a estos animales desechó la pequeña granja.
Más tarde incursionó a través de un préstamo en la compra de ganado de doble propósito. Siempre con la mentalidad de alcanzar un futuro mejor; su padre lo ayudó poniendo la finca a responder en el banco. Obtuvo un buen préstamo para compra de maquinaria y meterse de lleno a trabajar en lo propio en la siembra de heno trasvala y de esa forma cosechar y empacar pacas sencillas y cilíndricas, éstas las pone al comprador en su finca.
Logró conseguir un excelente mercado, afianzando así su empresa. El orden, la responsabilidad le han permitido dar pasos firmes, alcanzando objetivos propuestos. Con las cosechas ha podido pagar las deudas de él y de su padre. Esaú se ha preocupado por cosechar heno de calidad y para ello usa además de riego (canales), fertilizantes nitrogenados, insecticidas, limpieza y sobre todo amor al dedicar tiempo a sus siembras. La responsabilidad le han permitido que en la actualidad el banco no le pida hipoteca, su palabra es suficiente… Dice Esaú: “la confianza, la seguridad de la mano de Dios, me han ayudado a ser humilde, aprender desde muchachillo de los fracasos y exigencias del cliente.”
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