El Libro de don Prudencio

Señor
Don José Manuel Peña
Director Periódico ANEXION
Mi muy apreciable amigo.

 

Hombre Peñita, que talones por esos lares mi pariente. Como le termino yendo con las cuestiones del bicentenario mi amigo. La cosa estuvo regia diría el paisa y yo
por mucho que lo busqué y lo rastrojié por aquí y por allá tirando lente por todo lao, ni siquiera lo pude mirar entre aquel gentillal. Comonó mijo, anduve ligero, sabaniándolo duro y al poquito rato en cada tiro en una nadita yastaba en alguna samotana en alguna rueda de amigos, veníte jodido veníte, si cabo en conversaderas mirando la gente y sintiendo lindo las músicas parranderas que estuvieron de viaje, pero de viaje vaciadas y cundidas cabito. Si hom, a como le digo, a cada tiro se ofrecía bulla por todo lao, bailaderas, comederas, que topes y la gente ganosa de recibir los doscientos años legítimamente bien alegre papito. Si hom y aunque las
resultas siempre anduvieron bastante barcinas, medias cecengas, las gentes seguimos en nuestras propias alegrías, y yo en mis adentros memoriando de mi pápa cuando decía quen estas vainas nosotros nos anexamos y nosotros mismos nos alegramos con la cosa que pusimos el muerto y también pusimos el responso y casito hasta el novenario cuñao.

Comonó pito, lo torcido busca lo pando remataba bien chichicaste el hombre en sus ciertísimos decires compañero. Bueno mijo, pero saliéndome destas vainas alegres y tristonas a la vez, con la misma maduras y celes las jodidas, dejando el emburricamiento como digamos sin cacho y sin oreja cuñao, a como le dije en vez pasada en estos días sacaron el librito de mi pápa, sí señor de viaje las Cartas y los Recuerdos de don Prudencio Aguirre Alemán. Si hom un libro que recoge sus escritos plenos de sus luchas, de sus crónicas del pueblo, sabrosamente aliñao con las costumbres y tradiciones de nuestros lares queridos. Si mi amigo, la cosa se hizo en la Casa del Maestro.

Estuvo de lo mejor llegando mucha gente que lo conocía, que lo quería mucho, que conocían sus pensamientos, que habían trabajado juntos, que sabían de sus faenas comunales y su lucha permanente por lograr el bienestar de los pueblos dirían los chalanes. Siempre fue asi el hombre, muy querido por su forma de ser y de legitimada labor por el bienestar comunal cabito.

Vea pito lo que son las cosas, ponga cuidao. Si hom, una vez garabatié unas palabritas para mi pápa, si para don Prudencio como lo conoció el pueblo, un caudillo silencioso del pueblo, un baquiano amoroso, un tilinte nacume nicoyano, que a su forma peliaba que luchaba que fuerciaba sabaniando mejores horizontes, buscando tortoliar a su manera lo torcido y lo moto desta tierra cabito. Que le digo compañero, era el hombre que, queriendo su tierra con delirio, amaba con pasión sus tradiciones, las cabangas repletas de nostalgias, los jolgorios parrandas y celebros del Santo San Blas y la Lupita, llenitos de recuerdos tupidos de añoranzas. Que le digo mi amigo, don Prudencio era un hombre con alma sabanera, un alma de sangre chorotega, que olorosa a reseda y mariola, fue dejando los llanos y veredas cundiditas de lindas enseñanzas plenas de cálidos recuerdos.

Comonó Peñita, realmente un fulgor del llano diría en mis cantares verseros, un nicoyano guayacán que siempre vivió para su pueblo hermano. Asi era mi pápa,
asi era el hombre cuñao. Hombre Peñita mire que tiernito me puse con las memorias del viejito querido. Cabanga legitima carajo, pero no era para menos, no era para menos mi amigo. Si hom, un gran hombre, un humilde escribano, un ilustre y sencillo nicoyano llenito siempre de un noble y generoso espíritu que llenaba su don de gente.

Mire mi amigo, ya buscando la picada, le diré que la jueguiada del veinticinco, anduvo bastante pero bastante responsable y casito aun todavía dijo el compadre andamos con el juego en el olote papito. Si pápa, a lo mismo y otra vuelta saliéndome del guacal, ando bien contento con la vaina del puente, pero más todavía chalan con la cosa que me fue bien con el maicito y ya pronto andamos alistando las cuestiones de la postrera, a la parcita de los venerables malacos que quiero regar cuñao. Comonó y sin olvidar el puñito de pujagua bien larguito para los chichemitos de la Guadalupe en diciembre.

Si señor, por de pronto aquí dejo estas letras medio barcinas en la esperanza de no jocotiarlo mucho con esta escribidera que me agarra derrepente y que lo debe tener de viaje azurumbao, pero de viaje medio aziguatao compañero.

Su amigo
Crecencio Aguirre Rosales
Nambí de Nicoya
15 de agosto del año 2024
Aclaraciones varias.
Barcinas. De color barcino.
Cecengas. Torcidas de medio lado.
Chichemito. Chicheme. Bebida hecha de
maíz pujagua.
Chichicaste. Bravo, molesto.
Emburricamiento. Desanimo, tristeza.
Escribano. Escritor.
Guacal. Recipiente hecho de jícaro.
Guáscaro. Grande, fuerte.
Jocotiar. Molestar, fastidiar.
Malacos. Frijoles.
Mariola. Abejita silvestre de color amarillo. Jicote gato.
Moto. Solo, desamparado. Mostrenco.
Nacume. Personaje de la Cofradía de la
Virgen de Guadalupe.
Postrera. Segunda cosecha de maiz.
Pujagua. Maiz morado.
Reseda. Arbustito de flores rosadas y de
dulce fragancia.
Resultas. Resultados.
Samotana. Alboroto, bochinche.
Tilinte. Tenso, estirado.
Tortoliar. Socar, prensar

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