Unidos serán más fuertes

Por Juan José Echeverría Alfaro. Abogado, ex Presidente Ejecutivo del IFAM

A propósito de la celebración de los 200 años de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica, fecha que sin duda es de gran regocijo para las y los guanacastecos y debe serlo para todos los costarricenses, he considerado oportuno hacer una reflexión sobre la trascendencia que aquella decisión tuvo para todos nosotros y lo que Guanacaste significa hoy por hoy para nuestro país.

Creo que nadie dudaría que Costa Rica no sería la misma si ese maravilloso territorio pampero, no fuera parte de nuestro mapa nacional. Sería muy difícil decir todo lo que hemos ganado gracias a aquella anexión en julio de 1824. La producción ganadera, la agricultura, la generación de energía eléctrica, tanto geotérmica, eólica, hídrica y solar, la riqueza de nuestro mar territorial y patrimonial y en los últimos 35 años la explosión turística que nos pone en los primeros destinos a nivel mundial, son tan sólo algunos de los principales legados que nos llegaron con esas bajuras, península e islas del golfo, sin olvidar jamás su maravillosa cultura, su rica gastronomía y la sencillez de sus habitantes.

Tanto lo que Guanacaste le ha dado y le sigue dando al resto del país, que a veces pienso que Costa Rica está en deuda con todos ellos y que no debemos pasar mucho tiempo más sin saldar la misma. Sin embargo, como todo en la vida y más cuando se trata de temas nacionales, de reivindicaciones y de generación de desarrollo y justicia territorial, resolver los problemas que sin duda existen no es nada fácil y es necesario luchar para lograr las metas propuestas, para cambiar la calidad de vida de quienes viven en ese territorio nacional, particularmente de las generaciones autóctonas, pues no es desconocido para nosotros, que muchos otros viven ahí mismo en “polos de desarrollo” ajenos a su entorno territorial, social y cultural, que bien podrían compararse con otros similares en países europeos o de otras latitudes, eso sí, bien prósperas.

No estamos en contra del desarrollo ni de la inversión nacional o extranjera, jamás podríamos estarlo, pero si creemos que hay que hacer un esfuerzo y lograr que los beneficios de la misma lleguen a más personas y comunidades. No tenemos ninguna duda de que la mejor forma de lograrlo es empoderando a los gobiernos locales de esa provincia, para que juntos puedan, no solo involucrarse, sino liderar y promover, lo que debe ser el futuro de Guanacaste en el corto, mediano y largo plazo, pero empezando desde ya.

Para que los cantones pamperos lo logren, lo primero que debe pasar es que se lo crean y entiendan que, si cada uno de ellos sólo se preocupa por su territorio cantonal, será muy difícil lograr cambios significativos. Desde mi experiencia como Ex Presidente Ejecutivo del IFAM, no tengo ninguna duda que el mejor vehículo para logar ese trabajo compartido y construir una meta común, es participando activamente en la estructura regional que tienen desde hace más de 50 años, que es la hoy conocida como Federación de Municipalidades de Guanacaste, FEMUGA. Con seguridad habrá cosas que mejorar a lo interno de la Federación, eso ocurre en todas las que existen en las distintas regiones de nuestro país, incluso las Asociaciones de carácter nacional, pero el principal de los problemas deriva de que no estén involucrados en ella todos los cantones de la provincia de Guanacaste.

Si alguna Municipalidad no se siente a gusto con el trabajo que se realiza, lejos de irse o permanecer ajena a la Federación, lo que debe hacer es regresar a ella y desde adentro luchar junto con las demás Municipalidades para mejorarla y convertir a FEMUGA en el referente, en el representante e interlocutor más importante y legítimo de todo el territorio Guanacasteco.

Las 11 Municipalidades Guanacastecas, están llamadas a ser la principal fuerza impulsora del desarrollo de ese territorio, pero eso sólo lo van a lograr si trabajan unidas privilegiando el interés común, el interés regional y la FEMUGA es la mejor herramienta que pueden tener para lograrlo.

Ojalá así lo entiendan y que nunca olviden que UNIDOS SERAN MAS FUERTES.

No quisiera terminar, sin aceptar que estoy consciente de que no todo se logra luchando desde el territorio, también hay que hacerlo en otras trincheras que la institucionalidad democrática nos ofrece y por ello debemos tener presente que ha llegado el momento de luchar por Guanacaste desde una curul municipalista guanacasteca. Me consta que entre los líderes municipales de la provincia, hay gente sumamente valiosa, que han hecho extraordinario trabajo en sus cantones y gozan del aprecio y respeto de autoridades cantonales y pobladores de otros cantones pamperos.

Dios quiera que entre los dirigentes de los 11 cantones puedan escoger alguien de su propio círculo que apoyen para llegar a la Asamblea Legislativa en el 2026. A estas alturas de la política nacional, ya no importa el color del uniforme con que se juegue, lo importante son los jugadores y por eso estoy seguro que si hacen frente común impulsando la candidatura de una pareja de líderes pamperos, de las entrañas propias del municipalismo guanacasteco,
es capaz que puedan logar muchas cosas positivas, entre ellas que Costa Rica le dé al Guanacaste el lugar que se merece y que se ha ganado día a día por los últimos 200 años.

Be the first to comment

Leave a Reply

Your email address will not be published.


*