De forma casual, la contaminación con arsénico (As) en algunos sistemas de agua para uso y consumo humano a nivel nacional, coincidió con la participación del suscrito, en su calidad de Director del Laboratorio Nacional de Aguas (LNA), en el seminario denominado “Acceso a Agua Potable y Saneamiento”, celebrado en Managua, Nicaragua en octubre del año 2008.
Durante esta actividad conocí el documento titulado “La Problemática del Arsénico en Nicaragua”, el cual describía la presencia de As en el agua de 10 acueductos rurales de Zapote, Matagalpa, con concentraciones entre 11 y 1.034 µg/L. Ante esta situación y considerando la semejanza de Managua con Guanacaste, al llegar a Costa Rica conversé sobre el tema con mis compañeros del Área de Química del LNA, con el propósito de acelerar la cuantificación, a nivel de trazas, de As en agua potable, a través de la técnica de Absorción Atómica con Horno de Grafito.
En ese entonces el Reglamento para la Calidad de Agua Potable (RCAP), oficializado por medio del Decreto Ejecutivo 32327-S del año 2005, exigía realizar análisis de As y otros metales pesados, pero solo en sistemas de abastecimiento con coberturas mayores a 50.000 habitantes. Con la adquisición de los respectivos equipos y la logística necesaria, los primeros análisis de As a nivel nacional se realizaron el 29 de julio del 2009, específicamente en los acueductos de El Jobo de Puerto Soley, Bagaces y Cañas de Guanacaste, estos dos últimos administrados y operados por AyA; en los tres sistemas se sobrepasó el valor máximo permisible de 10 µg/L permitido por el RCAP, con concentraciones de 23 µg/L, 29 µg/L y 24 µg/L, respectivamente.
Éxito digno de imitar
Tiempo después, considerando los potenciales afectos a la salud pública de este elemento, el LNA programó muestreos en todos los acueductos del país, sin importar la cantidad de población abastecida. Luego de varias gestiones ante los jerarcas del AyA, el Ministerio de Salud y las Municipalidades de Cañas y Bagaces, además de mantener constantes diálogos con las fuerzas vivas comunales, al año 2014 se habían detectado 22 sistemas de agua con As superior a 10 µg/L.
En ese contexto y como parte de las medidas tomadas, en primera instancia se eliminaron las fuentes de agua contaminadas y se buscaron mecanismos de integración y/o dilución con otras fuentes o sistemas, mientras que el Ministerio de Salud, con apoyo de la Organización Panamericana de la Salud, colocó filtros caseros. En segunda instancia, entre el 2014 y 2016 el AyA implementó plantas con filtros de remoción de As en Bebedero, Cañas, Montenegro-Agua Caliente, Falconiana, Quintas Don Miguel en Bagaces, Concepción de La Palmera, Cristo Rey de Los Chiles y Aguas Zarcas de San Carlos.
Sin embargo, la medida más exitosa la impulsó la jefatura cantonal del AyA en Bagaces, en conjunto con la Directora del Área de Salud y el Alcalde Municipal, quienes el 01/03/2012 remitieron a la Ingeniera Yesenia Calderón, entonces Presidenta Ejecutiva de AyA, la solicitud para implementar un nuevo proyecto con diferentes fuentes de agua (río Cuipilapa, las nacientes “El Peje”, quebrada “La Garganta” y fuentes de “Montaña de Agua”).
En forma sistemática, esta cantonal asumió los acueductos rurales de El Chile, Arbolito, Montenegro, Agua Caliente, Falconiana, Bagatzí, Quintas Don Miguel, Quintas Río Piedra, Los Corales y Salitral; además, después de varios estudios implementó un proyecto utilizando la fuente “Epifanía”, con caudal de 115 L/s, ubicada cerca de la zona de “Montaña de Agua”, al cual al día de hoy se han integrado los sistemas de Bagaces, El Chile, Arbolito, Montenegro-Agua Caliente y Falconiana-Bagatzí.
No obstante; ante el riesgo para la salud pública, paradójicamente a diario algunos activistas ambientales se enfocaron en atacar en términos generales al AyA, pero en forma específica al LNA. Este proyecto, abastecido por la fuente “Epifanía” y financiado por el Banco Centroamericano de Integración Económica por un monto de $ 154.5 millones, es todo un éxito digno de divulgar, y representa un mérito y orgullo para nuestros funcionarios del AyA.
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