Guanacaste transita por una senda diferente a la que lo hace el resto del país; mientras que la pobreza en Costa Rica disminuye, más hogares están en esta condición, lo que les impide acceder a alimentación, salud, vivienda, internet y otros servicios fundamentales.
La pobreza en la Región Chorotega (que abarca la provincia de Guanacaste) pasó de afectar al 26,4% de los hogares en el 2022, al 27,6% en el 2023. Es decir, hubo un aumento de 1,2 puntos porcentuales. En estos hogares, los gastos asociados a la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y al Componente No Alimentario (CNA), como el internet, la salud y la vivienda, son mayores que los ingresos de cada uno de los integrantes de la familia.
Para el 2023 se estima que un hogar está bajo la línea de pobreza si el ingreso de cada uno de los integrantes es igual o menor a ¢99.537. Pero la situación puede ser más crítica. Si los ingresos son insuficientes para costear únicamente la Canasta Básica Alimentaria (CBA), se considera un hogar en pobreza extrema. Es decir, los recursos ni siquiera alcanzan para los gastos asociados al CNA.
El INEC estima que si cada integrante de la familia percibe ingresos por ¢51.930 o menos, el hogar está bajo esa línea de pobreza extrema. En Guanacaste, este indicador pasó del 7,9% de los hogares en el 2022 a 10,5% de ellos en el 2023. El INEC destacó que esto significa un aumento de 2,6 puntos porcentuales.
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