Tres razones por las cuales mantener el término Anexión
A doce meses de la conmemoración de la segunda centuria de la anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica, se han empezado a suscitar -desde el ámbito académico- algunas discusiones sobre el uso de dicho término para referirse a la efeméride del 25 de julio de cada año. La raíz del asunto se encuentra en que la palabra “anexión” no aparece dentro de los dos folios de la documentación histórica en la cual se plasmó la voluntad del pueblo nicoyano de aquel entonces. Empero, lo que si aparecen son todos sus sinónimos, a saber: integración, adhesión, agregación, unión e incorporación. Aquí cabe el cuestionamiento sobre cuándo, porqué y cómo se empezó a utilizar explicitamente el término “anexión”. Sobre ello, ya hemos publicado un texto cuya circulación se ha focalizado en la provincia de Guanacaste, pero que pronto esperamos se difunda a escala nacional. En tanto llegue la oportunidad de hacer publicas esas evidencias en esta columna, queremos aportar 3 razones por las cuales debemos mantener el uso de la palabra Anexión.
1- La anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica es una tradición inserta en la identidad costarricense. Costa Rica mostró interés por anexar la Alcaldía Mayor de Nicoya desde el siglo XVIII, incluso antes. Pero dicho acontecimiento histórico no habría sucedido sin la aceptación del pueblo nicoyano. De tal forma que la efeméride posee dos caras: la pretensión -no violenta- de Costa Rica por anexar a Nicoya y la voluntad popular del pueblo nicoyano por anexarse a Costa Rica.
2- Siendo ciudadanos -as- del siglo XXI, habrá quien le “incomode” el término Anexión. Eso es comprensible. La historia mundial registra en el trasncurso del periodo 1824- 2023 inconmensurables eventos anexionistas cuya naturaleza es absolutamente aborrecible. Así que la conmemoración de la anexión del Partido de Nicoya podría verse sujeta a los prejuicios de la visión de mundo de hombres y mujeres de nuestro tiempo.
3- La conmemoración del Partido de Nicoya a Costa Rica es parte del patrimonio tangible e intangible del pueblo guanacasteco. Tierra, cultura e identidad son sus activos más valiosos. Por ello, vale recordar lo que decía el recién fallecido escritor checo Milan Kundera: “Para liquidar a los pueblos se empieza por privarlos de la memoria, destruyen tus libros, tu cultura y tu historia, alguien escribe otros libros, le da otra cultura e inventa otra historia, depués la gente comienza a olvidar lo que son y lo que fueron”.
Desde ya les invitamos a leer nuestra siguiente columna en la que haremos un seguimiento en el tiempo del interés mostrado por la gobernación de Costa Rica desde el siglo XVI, por anexar los territorios de Nicoya.
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