Es una playa sencillamente bella, casi virgen, porque no ha llegado la invasión de casas y hoteles, que para bien y para mal, en algunas ocasiones, impiden el libre acceso de la gente de disfrutar del ambiente natural. Por mucho tiempo estuvo descuidada y abandonada, pero en los últimos años, la municipalidad de Liberia le puso atención, con el arreglo del camino y la puesta de algunas necesidades básicas de los visitantes.
Pero la mala educación ambiental y general, hacen que quienes llegan a vivir horas de gran alegría en ese pedazo del golfo de Papagayo, dejen como herencia a los zopilotes y la contaminación, todo lo que utilizan en su paso por playa Iguanita. Por ello, a mediados de este mes, con sentido pragmático y de buen ambientalista, el alcalde municipal, José Javier Calvo Darcia, emprendió una intensa jornada de limpieza en ese remanso de paz.
Para asombro de los que participaron en esa jornada, al final se recolectaron cerca de 3 toneladas de residuos sólidos, que reflejó la pobreza de espíritu de quienes usan ese pedazo de zona costera liberiana, que dejaron tanta inmundicia. El alcalde Calvo Darcia se mostró muy
agradecido con el trabajo laborioso que hizo el personal de la Unidad de Sanidad Ambiental del ayuntamiento.
Precisó que “una vez más, hacemos un llamado a todos los visitantes de esta playa a ser responsables con sus desechos sólidos. Juntos podemos lograr una Liberia más limpia”.
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