Se trata de un proyecto llamado Club Rhizophora que es liderado por la docente de Estudios Sociales de ese centro educativo, Gabriela Monge, y que es único en la provincia de Guanacaste. En este espacio los estudiantes conocen sobre protección de los manglares, avistamiento de aves, salineras y reservas biológicas. La capacitación y el aprendizaje de estas zonas los llevan a realizar voluntariados para limpiar playas y manglares, sembrar árboles, conocer sobre los refugios y ser conscientes de la riqueza natural que ellas guardan. Monge comentó: “La participación social promueve los cambios y la mejor forma de hacerlo es involucrándose con la realidad local”.
El nombre del club nace como reconocimiento del ecosistema manglar que hay en la zona costera de Colorado de Abangares. De las ocho especies de mangle que existen en Costa Rica, siete pueden ser encontradas en la zona manglar del golfo de Nicoya y entre estas se encuentra la especie de Rhizophoras. Kevin Garay Ruiz, miembro del grupo, destacó que la experiencia les permite tener consciencia sobre el ambiente y su entorno.
El trabajo del club requiere de las alianzas privadas para realizar capacitaciones y visitas. Por ejemplo, gracias a Cementos Progreso Costa Rica logran realizar visitas y recibir capacitaciones, mencionó el estudiante. “Iba a bicicleta y vi a una chica del club enseñándole a un señor del pueblo sobre una especie endémica, ella me ve y me dice que está poniendo en práctica lo aprendido en el club y eso me llenó de mucha emoción”, compartió la profesora anteriormente al Ministerio de Educación Pública.
Jóvenes enseñando a jóvenes
El Club Rhizophorapesar inició sus actividades en este 2024, pero ya en el 2023 el Liceo se convirtió en el primer colegio en realizar una gira pedagógica a la Isla de Chira como parte de la formación en educación ambiental. La última gran actividad la llevaron a cabo este jueves 10 de octubre. De 8:00 am a 12:00 medio día, el club realizó un avistamiento de aves en los alrededores de Colorado, con el objetivo de incentivar el aviturismo en la comunidad. En la actividad participaron niños de la escuela y sus familiares como invitados especiales.
En total lograron visibilizar un total48 especies de aves. Estas forman parte de las más de 100 especies identificadas en la zona. La pajareada dirigida por estudiantes también se enmarcó previo al 12 de octubre, Día Mundial de Avistamiento de Aves Al respecto, Adriana Sanabria, Coordinadora de Relaciones Comunitarias de Cementos Progreso, comentó que confían en que el Club Rhizophora siga creciendo con la visión de ser “un semillero de personas comprometidas con la comunidad para potenciar aún más el desarrollo de Colorado”.
La intención de la profesora Gabriela Monge es que los clubes de gestión social como el del Liceo de Colorado se extiendan a lo largo del país.
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