Las cimarronas, emergieron en Costa Rica, a partir de las bandas militares y de las filarmónicas municipales en la segunda mitad del siglo XIX. La conformaban máximo 8 personas, desde siempre han alegrado los festejos y turnos. Decimos entonces, que una cimarrona es una pequeña banda de músicos aficionados, propia de los pueblos del país, siendo una manifestación cultural, tiene más de 100 años de existir. Tocan ritmos españoles, cubanos y de América latina. Los instrumentos son de viento y percusión, son pocas las que incluyen el bajo, estas le dan notoria sonoridad.
Declarada Patrimonio Inmaterial del país en el año 2022. Los géneros y ritmos que tocan son muy variados, van desde la parrandera, la jota, el vals, el
pasillo, la contradanza; con el pasar del tiempo, ejecutan ritmos modernos. Hace más de 4 años, existe la Cimarrona Parisina, impulsada por María Laura Méndez, con músicos ticos y franceses. Se han presentado en varios lugares de
Europa, a veces con payasos y bailarines, apoyada por el ICT.
En Guanacaste, existen muchas cimarronas, cabe destacar en Abangares la única que prevalece: “Cimarrona la Palmeña”. Su historia: el joven José Ignacio Gutiérrez Álvarez, oriundo de La Palma de Abangares, hijo único de Aryery Gutiérrez Álvarez madre soltera, exalumnos de la Escuela Joaquín Arroyo de La Palma de Abangares; con mucho esfuerzo, ayudado por su madre quien se valía con “ventas” para sacar adelante a su hijo. Ignacio, desde la escuela demostró el gusto por tocar instrumentos, ya en el colegio de Colorado de Abangares, logró un cupo en la banda con la trompeta. Concluyó su secundaria en el 2011, dejando a un lado la música, porque deseaba estudiar medicina, pero …en el año 2012, el profesor Jorge Díaz García lo invitó a ser parte de la Orquesta Sinfónica que se gestaba en Guanacaste, este acontecimiento le aseguró que lo suyo era la música.
En el 2015 inició la carrera en la Universidad libre de Costa Rica, obteniendo el Bachillerato en el año 2018 y para el año 2019 logró la Licenciatura en Educación Musical. Actualmente ejerce como profesor de música desde hace siete años en el Colegio CINDEA y CTP de Abangares. A partir de aquí formó su propia cimarrona, con muchachos de su comunidad, activos y responsables, tienen en su haber: un bombo, un redoblante, un timbal, un saxofón, un trombón y dos trompetas. Animan las fiestas, tope, payasos, monta de toros y más.
Le ponen sabor al ambiente, contagian hasta al más serio, José como director de la cimarrona sale a pista a mover el esqueleto animando al público. Han participado en Panamá, llevando alegría y el toque del guanacasteco puro. ¡Adelante José y su alegre Cimarrona Los Palmeños!
Lo valioso de toda persona es el esfuerzo de superación para lograr sus metas.
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