Don Ignacio Alvarez Rodríguez,es un vecino de Cañas Dulces de Liberia, que durante muchas décadas tuvo como oficio ser Sabanero en haciendas famosas y con ello, aprender a desafiar el peligro constante de las montañas cerradas, donde se metían a llevar o buscar el ganado.
Es la historia real de alegrías y desesperanzas, de hombres y mujeres, como la dama que le acompaña, que llegaron a forjar un destino bastante ingrato con jornadas extenuantes, pero imbuidos de una mística que les daba fuerza y vitalidad.
Por esas proezas y vida en el campo, autoridades de la cultura de Liberia le rindieron un merecido homenaje en el Día del Sabanero.
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